La transformación digital al sector minorista, de pequeños comercios ha sido gradual. Hay algunos comercios que tienen presencia, pero que no utilizan como tal esta función para promover su negocio, y en la mayoría de los casos no pueden recibir pedidos en línea.
Cada vez más, vemos que tener una tienda virtual es indispensable, y la crisis sanitaria que estamos viviendo ha acentuado esta necesidad.
Durante el confinamiento los pequeños comercios tuvieron que aguantar la parada de sus actividades por no ser consideradas de primera necesidad, mientras otras grandes empresas (Amazon, Corte Inglés…) seguían vendiendo todo tipo de productos en línea.
Entre otras cosas eso era por no tener ninguna plataforma o una digitalización suficiente para hacer frente a esta situación. Esto con datos ha supuesto que des de que empezó el confinamiento, Amazon ha pasado de una valoración en bolsa de 1.600 USD al marzo a 3.500 USD al setiembre, habiendo subido un 68% des del principio de año.
Por tanto, la manca de digitalización ha comportado que se aumente aún más la brecha entre los pequeños comercios y las grandes superficies.
En España, ahora mismo solamente un 22% de los comercios minoristas están presentes digitalmente (2020. 2019 Retail Report. [ebook] 451 Research). Este número es preocupante teniendo en cuenta los hábitos actuales de compra de la población mediana española.
Además, estos niveles de digitalización de los pequeños comercios están un paso atrás respecto a la mediana global de la resta de países.
Este paso atrás ha hecho que muchos de estos pequeños comercios, que no se han integrado al mundo digital, se hayan visto obligados a cerrar por no haber-se adaptado al entorno.